Los instrumentos participaban junto con las voces en
la ejecución de la música polifónica; por ejemplo, está perfectamente
documentada la presencia regular de ministriles (flautas,cornettos, sacabuches, chirimías y bajones) en
las catedrales ibéricas del siglo XVI. Además, mucha música polifónica se
ejecutaba de forma puramente instrumental, fuera en conjuntos homogéneos
(llamados consorts), en grupos que combinaban instrumentos de diversas
familias o sobre instrumentos propiamente polifónicos, como el órgano,
el virginal, el arpa, el laúd o, en España,
la vihuela.
Eran habituales los conjuntos domésticos de instrumentistas aficionados. Frecuentemente esos músicos amateur (e incluso muchos profesionales) eran incapaces de leer la notación musical convencional, por lo que la música instrumental solía escribirse en un sistema de escritura peculiar para cada instrumento, llamado tablatura. El laúd, derivado del al'ud medieval, se convirtió pronto en el instrumento doméstico solista más popular en Europa.
La técnica instrumental solía transmitirse oralmente y su música específica era raramente escrita: era habitual la improvisación, fuese directa o sobre material vocal preexistente (disminución).
Eran habituales los conjuntos domésticos de instrumentistas aficionados. Frecuentemente esos músicos amateur (e incluso muchos profesionales) eran incapaces de leer la notación musical convencional, por lo que la música instrumental solía escribirse en un sistema de escritura peculiar para cada instrumento, llamado tablatura. El laúd, derivado del al'ud medieval, se convirtió pronto en el instrumento doméstico solista más popular en Europa.
La técnica instrumental solía transmitirse oralmente y su música específica era raramente escrita: era habitual la improvisación, fuese directa o sobre material vocal preexistente (disminución).